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domingo, 20 de marzo de 2016

Tutorial: Hacer un Mandala de flores

Bienvenida Primavera!

Hoy a las 4:30 empieza la primavera y me hace muchísima ilusión compratir con vosotros el texto que escribí para la última edición de Kireei Magazine sobre cómo crear un Mandala de flores. Las fotografías las realizó Cris de Swingyourpics y me encantan!


No se cómo y cuando empecé a crear mandalas de flores, pero es algo que me fascina. La Naturaleza, con su increíble Belleza, me pide de alguna manera crear algo hermoso, con el único objetivo de gozar plenamente del proceso i transformar los elementos naturales en un pequeño arte.



Siempre (en cualquier lugar y estación) es un buen momento para crear un mandala. La Naturaleza pone a nuestro alcance infinidad de recursos (flores, plantas, tierra, cortezas, troncos, frutos, piñas, piedras, plumas...). Incluso en pleno invierno o en el desierto podríamos crear un precioso mandala, pues la belleza está en todas partes.



Me gusta hacer mandalas con mis hijas porqué es una actividad que hacemos al aire libre, les relaja y estimula su creatividad y concentración. De todos modos mi momento favorito para crear un mandala es en solitario, durante la salida o la puesta del sol. En estos momentos hay una energía especial que me inspira.




Normalmente salgo de casa con una cesta de mimbre y unas tijeras para cortar las plantas. No tengo ninguna expectativa previa, pues la Naturaleza siempre nos sorprende, y aquellas flores que habías visto el día anterior y habías imaginado utilizar ya no están, pero encambio encuentras otra preciosa flor que nunca habías visto. Hacer mandalas me hace observar la Naturaleza de una manera distinta.



Poco a poco voy recogiendo el material que me gusta, cortando con consciencia y gratitud cada una de las plantas y la flores que tomo de la Naturaleza. Normalmente acostumbro a llevar conmigo algunas flores secas que tengo en casa y que siempre me ayudan a complementar el mandala.


Cuando tengo todo el material busco un lugar bonito, un suelo con una textura que me guste y donde me pueda sentir cómoda para trabajar el mandala. Si el suelo es de tierra o arena, lo aplano con mis manos en forma de círculo.



Empiezo a colocar los distintos elementos que he recogido. Generalmente empiezo por el centro y voy ampliando el círculo pero también se puede realizar de fuera hacia a dentro. La palabra Mandala significa "círculo" en sánscrito. Se trata de un símbolo de totalidad, de unión e integración. En general hago los mandalas redondos pero también pueden ser ovalados.




La creatividad va surgiendo a medida que voy incorporando los distintos elementos, como por arte de magia. El resultado final siempre siempre siempre es muy hermoso y sorprendente.



En mi opinión, hacer un mandala significa conectar con la Naturaleza y conmigo misma, significa gozar plenamente del proceso en su totalidad (desde que salgo de casa hasta que acabo el mandala). Te aconsejo que no tengas prisa, pues un mandala debe hacerse lentamente, con mucha tranquilidad y cariño.



Cuando termino acostumbro a hacer una foto para compartirla y guardar en cierto modo esta creación tan efímera.



Deseo que os haya gustado el post y que os animéis a provar este pequeño arte.

Mil gracias de corazón a Cris de Swingyourpics (una artistaza) por las preciosas imágenes que hizo en el bosque de la masía.

Fotografía: Swingyourpics

4 comentarios:

  1. Me parece genial que publiquen sobre el Tulipan mexicano, me ha servido bastante para poder completar mis trabajos de investigación.

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  2. que maravilla, muchas gracias por compartir.. me has inspirado para hacer uno con mis hijas. Abrazos de luz!

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