Baldosas hechas a mano en las nuevas habitaciones / Handmade tiles in our new rooms

Como ya os he contado, hace un añito que iniciamos un nuevo proyecto: la construcción de 6 nuevas habitaciones en la masía. Todo empezó con ideas y sueños en nuestra cabeza... dibujos, esbozos e imaginación... Nuestros objetivos han sido en todo momento:

1. Crear un espacio para que la gente goce de la naturaleza, de la lentitud y del silencio, un espacio para conectar de nuevo con uno mismo.
   
2. Contar con la creatividad y esfuerzo de artistas y artesanos locales para la construcción del espacio, recuperando las auténticas metodologías de sus oficios.

Esta ha sido y está siendo una aventura fascinante... no tan solo por el precioso resultado que va llegando a su fin, sino sobretodo por el PROCESO. Durante este tiempo hemos aprendido tantísimas cosas y conocido a gente tan interesante que siento la necesidad de compartirlo con vosotros.

Hoy os quiero hablar del increíble trabajo que ha hecho Jaume y su familia (Rajoleria Borrell) en la fabricación a mano de todas las baldosas que hemos instalado en las terrazas de las nuevas habitaciones.

La Familia Borrell hace más de 60 años que fabrica baldosas en un pequeño pueblo llamado Cornella de Terri, y las fabrican a mano, una a una, como se hacía antiguamente. Y aunque realizar todo el trabajo manual es un hecho increible, hay algo que me impacto mucho más: el hecho aceptar la incertidumbre del proceso y seguir el ritmo que marca la naturaleza.

Las baldosas se hacen a mano, con la tierra cercana a su fabrica. Dependerá de si hace sol, frío, viento, de si es verano o invierno... que estas tarden más o menos en secarse. No se puede tener prisa, simplemente hay que esperar,  pues las baldosas necesitan secarse bien y una vez secas pasarán dos meses más en "rimes" (apiladas en columnas).
 

Para cocer las baldosas utilizan un horno de leña. Cuando el tiempo es frío y la planta está completamente llena de baldosas secándose, aprovechan para ir al bosque y recoger leña que utilizarán para el horno.

El horno tarda entre 5 y 6 días en calentarse, y cada día llenan entre 2 y 3 veces el horno de leña. Una vez está caliente, la familia coce baldosas durante 2 días y dos noches seguidas, sin parar, haciendo turnos entre ellos. Lo más emocionante... abrir el horno y ver el resultado: unas veces salen de color rojizo, otras de color más blanco, unas veces especialmente preciosas y otras veces no ha habido tanta suerte y salen rotas...

Y en esto está la magia, en gozar siempre del proceso y en aceptar lo que la naturaleza y las circunstancias nos ofrecen. En el sieguiente vídeo podréis ver parte del fantástico proceso:

Gracias familia Borrell por vuestro excepcional trabajo y dedicación, y por abrirnos las puertas de vuestra fábrica. Deseamos que este valioso conocimiento continúe pasando de generación en generación.

Aquí podéis ver cómo están quedado las baldosas en las terrazas.

Que tengáis una feliz semana!

Rajoleria Borrell (Jaume): T. 972 594 394

Fotografías: La Garriga de Castelladral